Cairns

Integrantes: Javier, Jaime y yo.
Relato:
Fueron 5 días en la zona subtropical de Australia. Al norte de la costa este. El problema fue is en época de lluvias pero por suerte eso no nos impidió hacer nada de lo que teníamos planeado.
Llegamos de madrugada y el día siguiente y sin organización fue un éxito. Javier y Jaime cogieron cienes y cienes de trípticos y tras un estudio de una hora y pico decidimos ir al Rain Forest, Kuranda.
Para ir a Kuranda se coge un tren del siglo muy pasado y se sube a la zona montañosa. Se aprecia la complejidad para crear esa línea ferroviaria que se hizo simplemente por la fiebre del oro que hubo aquí.

 Ahí tenemos a Javier vestido de selva y preparado para una mañana bien mojadita.

Por estas cataratas habrán bajado las gafas de sol de Jaime en algún momento. Tuvimos una serie de pérdidas materiales esa mañana. En Kuranda hay un paseo por el bosque lluvioso - selva abierta que no podíamos obviar por el simple hecho de llover torrencialmente.

Así que nos preparamos para el agua y en menos de 2 minutos estábamos completamente calados. Yo tuve un problema con el iPhone. Lo metí en el bolsillo impermeable de la mochila pero el jodio tiene trampa... deja pasar el agua pero no deja que salga, así que cuando llegamos al skyrail para volver y abrí el bolsillo vi el iphone sumergido en lo profundo del bolsillo. A día de hoy sigo esperando un diagnóstico claro para ver si puedo arreglarlo. Evidentemente no hay fotos de nuestro paseo selvero ya que a duras penas se podía ver del agua que caía.

 Esas dos fotos son desde el teleférico que te baja hasta la costa. El río es el mismo del de la catarata y lleva una barbaridad de agua. Resultó muy impresionante verlo con los tobillos metidos en un camino que iba por la mismo cauce. Evidentemente el rio andaba un poco desbordado.

Ahí estoy en el barquito vestido con los ropajes del 7. Nos fuimos a hacer buceo en la Gran Barrera de Coral. La experiencia es increible, personalmete no solo por lo que se ve y lo que se siente a 10 metros de profundidad. Como ingeniero lo que más me impresionó es moverme en 3 dimensiones. Eso si, no tengo ganas de volver a practicarlo en un tiempo porque me resulto tremendamente estresante. No me terminaba de sentir a gusto. En cualquier caso es algo que todo el mundo debería ver. Pude llevar mi iphone acuático pero no creo que hubiese conseguido hacer ninguna foto.

 Al día siguiente alquilamos un coche y nos fuimos a dar un paseo. La idea era bañarse en la playa pero fuimos alertados de que hay cocodrilos y peligrosas medusas así que de ninguna manera. Que como mucho nos fuesemos a un rio en particular. Fuimos allí dimos un paseo por el bosque y nos mojamos los pies momento que aprovechó una jodía sanguijuela para engancharse a mi tobillo. Por suerte me di cuenta a tiempo y la cosa no fue a mayores. No te das cuenta de que te muerde porque segrega una especia de anestesia que hace que no te des cuenta.
La siguiente parada fue en una playa llena de cocoteros y claro, sin un coco yo no me iba de ahí. La foto no refleja los duros esfuerzos que tuve que realizar conseguir mi trofeo.

Para terminar fuimos ha hacer rafting en el río Tully. Unos 15km de descenso con rápidos sucesivos. Nos llevó todo el día. Es bastante divertido hasta que te caes. Entonces tragas agua como loco, toses y tragas mas agua. Por suerte son solo unos pocos segundos, eructas, escupes el agua y te vuelves a subir. Lo que aprendes es a agarrarte como un loco a la balsa. Esta es otra actividad que en España me parece poco probable realizar y que merece la pena practicar.

El último día dedicado a compras y volver a Sydney como está mandado. Las vacaiones dejan un balance desolador en mi cuenta bancaria pero con la satisfacción de un dinero muy bien invertido y el recuerdo de una compañía y unas actividades inolvidables.